Almas gemelas.

Dover - The last word


11.30 de la noche. Demasiada gente no conocida, seguramente para que el alquiler fuera más barato. Tras la multitud, una mano se alza, amistosa, y su sonriente propietaria sale a su encuentro. Saludos, recuerdos a las familias... Tras una breve conversación, sigue andando entre el gentío, saludando viejos amigos y descubriendo caras nuevas.

De repente, sus ojos azules encuentran otros. Marrones, profundos, magnéticos. Un instante mágico, roto cuando él gira la cabeza, llamado por uno de sus amigos. Ella lo estudia detenidamente. Era muy alto, alrededor del metro noventa, pensó. Su media melena contrastaba con el pelo corto, casi rapado, de sus amigos. Dos hileras perfectas de dientes se adivinaban bajo su sonrisa. En su mano izquierda, un Four Roses se balancea delicadamente, sin llegar a caer. Sus All Star grises acarician el suelo al compás de la música. Todo ello, enmarcado por sus ojos, grandes y alegres.

De repente, su amiga la abraza por la espalda.

- Que, te ha gustado, ¿eh?
- Que dices, si lo acabo de ver ahora.
- ¿Y qué? ¿No crees en el amor a primera vista?
- La verdad, ya no se en qué creer.



Al otro lado del abarrotado local, un chico baila alegremente al ritmo de Junkie XL. En su corazón, aún retumba el eco de sus ojos azules, intensos. Una mirada que no olvidaría.
Reconoce una cara conocida entre la multitud. Un viejo amigo. Tras unas preguntas banales, se aventura.

- Oye, ¿quién es esa?
- ¿La rubia?
- Sí.
- Es la prima de Laura, ¿no la conoces?

Él la miró. Rubia, ojos azules, metro setenta o tal vez algo más. Era guapa, y mucho. Pero, sobretodo, era especial. Había algo distinto en ella, y no sabía decir qué. Era armonía, conjuncion. Él, harto de buscar la perfección en muñecas de porcelana y caras bonitas, pareció encontrarla en ella, alegre, desenfadada, natural. Converse, vaqueros, una camiseta, el pelo recogido en una coleta y poco más.
Dos palmadas en la espalda lo sacan de su ensimismamiento.

- ¿La conoces o no?
- Ahora no caigo.
- A ver, mírame... ¿Y esa cara?
- ¿Qué cara?
- Venga, a mi no me engañas. Te ha molado.
- Ya estamos...
- Qué, ¿no crees en el amor a primera vista?
- La verdad, ya no sé en que creer.

?

¿Nunca te has sentido así?

I Promise.

Tiziano Ferro - Sere nere

Si pasa el tiempo, si la suerte me da la espalda, si tengo que sentarme solo y ver como los minutos, las horas, los días... van pasando delante mía sólo por querer a alguien de verdad, ten claro que lo haré.

   Ahora y siempre.

Porque NO soy uno más.

Algo falla.

A3Bandas - Algo falla
Algo falla si estás rodeado y entre gente te sientes solo.
Solitario ante la multitud del bolo, condenado ante la inmensidad del globo.
Algo falla si aunque tengas todo notas que esa falta es motivo de ahogo.
Donde recuerdos del pasado son heridas del presente y futuro, el uno.

I'll always miss you.

Pieces - Sum 41

Tenemos la mala costumbre de no apreciar lo que tenemos hasta que nos falta.
Y yo, claro, no iba a ser menos.
Antes, todo iba bien y no habia nada de que preocuparse, y tu siempre, siempre estabas ahí...
Yo no.
Yo, como siempre, iba a lo mío, y cuando quería, bien, y cuando no, pues pasaba, y a otra cosa, no?
Bien, pues más tarde, cuando tu y yo pasamos a ser dos perfectos desconocidos, a ser esa persona que no pinta nada en tu Tuenti, justo ahí, el destino, ese que siempre te guarda alguna para dártela cuando menos te lo esperas, me la jugó.
Y ahora, aquí estamos, con los papeles cambiados.
Ahora soy yo quien se desvive por un toque de buenas noches que no llega.
Ahora soy yo el que tiene 85 conectados y ninguno con el que hablar.
Ahora soy yo, y no tu, el que espera y espera un imposible.

Late at night.

Dover - Late at night
A veces, cuando lo intentas todo, cuando realmente te dejas la piel para conseguir algo, cuando todo objetivo pasa a un segundo plano...
No soportas la derrota.
Cuando la simple presencia de un no te causa un nudo en la garganta y provoca que el mundo se derrumbe a tu alrededor, cuando te aferras a un rayo de esperanza, por inverosímil que sea.
Dicen que hay que saber tirar la toalla a tiempo la esperanza es lo último que se pierde. Y así será.

Nothing at all.

Placebo & David Bowie - Without you I'm nothing

Es curioso, cuanto menos.

Es curioso ver como una frase, una palabra, un instante que en un primer momento pasas por alto, puede derrumbarte después.

Una frase entre risas, un comentario sin importancia. Sin intención.

Pero cierto. Y la verdad duele, ya lo sabes.

Time is ticking.

Llevo mucho tiempo sin escribir. Es decir, sin escribir algo que ocupe más de 10 palabras, algo que medianamente valga la pena.
En realidad, es una buena señal.
Porque, para mí, escribir es una salida, como lo fue el baloncesto, y como lo sigue siendo la música. O incluso más.
Escribir es lo único que te salva de esas interminables noches de primavera en las que ves que el amor sólo florece en el jardín del vecino, por muy cursi que suene.
Ahora, en teoría, este mar está en calma.
Calma aparente.
No es lo peor que puede pasar, claro.
Pero está falsa sensación de tranquilidad no hace más que inquietarme, por muy paradójico que suene.
Ver que todo parece ir bien, y darte cuenta de que tal vez no es así.
El tiempo dirá si estoy en lo cierto.

2.1.2010, 11.38 PM.

Mi vida, mis cosas, mi rollo.
Nada de feria ni de discotecas.
Me apetece Rise Against, una cerveza y mis colegas.
O ni eso.
Estoy harto de sudar sangre para quedar segundo.
Porque segundo está bien, ¿no?
Pues no.
Tanta lucha no se merece un segundo puesto.
De cero a heroe, ¿sabes? He sufrido mucho.
He estado bastante abajo.
Ha habido momentos en los que he pensado "joder, de aquí no sales".
Me he encerrado en mi cuarto a escuchar Romance is dead a tope, una y otra vez, como si esperara respuestas.
He pensado que luchar por ser tú no vale la pena, que no merece la pena ser quien eres, porque eso no se valora. No se valora el interior. Esto no es el colegio, donde si eras simpático triunfabas. Aquí no vale ir de buenas. Aquí vale lo que vale, y hasta aquí puedo leer.
Y a pesar de todo, ha habido días soleados.
He llegado a reírme por cualquier cosa.
He vuelto a casa cantando Riot girl a pleno pulmón.
He visto que el final estaba ahí, que era fácil.
Justo antes de otro bajón.
Y vuelta a empezar.
Subidas y bajadas, ¿no?
Las subidas y bajadas son tuyas.
Pero como yo soy tu, que no al contrario, las subidas y bajadas son mías.
¿Sabes qué?
Adios.
Nadie me va a hacer sufrir.
¡NADIE!

Curtains open.

Aquí estamos. Un chaval normal, con una vida normal y mucho tiempo libre en verano. Abro esto sin intención de actualizar cada X días ni nada de eso. Pasaré por aquí cuando me acuerde, como los diarios, en los que solo se escribe cuando hace falta. Mis (pocos) lectores anónimos verán pasar por aquí música, videos, fotos, algo de baloncesto y, para los días grises, algunas entradas lacrimógenas.
Nos vemos!